Michael Phelps, la mayor estrella de la natación olímpica, podría ahora ver peligrar las seis medallas que obtuvo con gran trabajo en Londres 2012 si se aplica el reglamento internacional, que determina que no se puede llevar a cabo ninguna campaña publicitaria mientras se participa en los JJOO
Y es que, parece que la fotografías que protagonizó el nadador como parte de la campaña publicitaria de Louis Vuitton sigue persiguiendo a Phelps, que se ve ahora acosado por la ley.
De momento, no ha sido suficiente con que la marca, de gran prestigio, determinara en su momento que la imagen había sido robada y no era la oficial, ya que el reglamento Internacional del Comité Olímpico sigue desconfiando de los hechos.
El atleta, por su parte, ha explicado a través de su agente, Peter Carlisle, que no autorizó el uso de las fotografías, por lo que se veríaexento de cualquier problema legal derivado de las curiosas imágenes publicitarias.
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