Sí, ahora es Laura Sánchez la medallista olímpica. Una
mortal que como todos luchó contra viento y marea para conseguir su meta. Diez
años de incansable camino rindió frutos finalmente, de ser la menos
pronosticada, ahora es la gran sorpresa. "Me temblaba todo el cuerpo,
estar en una final olímpica te pone nerviosa y contenta. Estar en mis terceros
Juegos Olímpicos era para disfrutar cada clavado y ahora estoy feliz de estar
en este momento", señaló la clavadista.
-¿Te sorprendes con los resultados?
"La verdad es que sí. Estaban los países que habían tenido mejores competencias que yo desde la eliminatoria y semifinales. En la final sabía que iba a ser borrón y cuenta nueva, sin embargo son tiradoras muy fuertes".
-No obstante siempre estuviste metida en la competencia, ¿no?
"Sí, yo sólo traté de enfocarme en lo que Paco (entrenador) me decía, en hacer las cosas lo mejor que pudiera. Mi objetivo era mejorar la puntuación y salir feliz de esta alberca. A como fuera quería sentir que había hecho lo mejor y así lo hice".
-¿A qué te sabe tu primera medalla olímpica?
"Imagínate, a gloria. Era la que me faltaba, estoy muy feliz porque hemos trabajado muy fuerte Paco y yo para el resultado, han sido años y lesiones y buscar posiciones. Verme hoy con una medalla, imagínate".
LA NO PRONOSTICADA
"Me daba igual, lo único que quería era salir feliz de esa alberca, sin importar el lugar. El hecho de llevarme un bronce cambia todo. Y más cuando clavados es un albur, nadie sabe lo que pasará. Tuve el angelito. Las chinas son muy fuertes y precisas, sabíamos que el primero y segundo era para ellas, el tercer lugar era el peleado.
-¿Qué te vas a replantear?
"Por ahora voy a tomarme un descanso, traigo una lesión en el hombro izquierdo que necesito cuidar y sacar adelante, esa es la prioridad".
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
"Es un sueño, lo logré, es una satisfacción personal. Adoro a mi esposo, estoy enamorada de él y qué mejor que compartirlo con él, que es la persona que está en todo momento a mi lado. No creo que la medalla me haya costado más que a otros clavadistas, al final todo es esfuerzo y dedicación; mis circunstancias tal vez han sido un poco diferentes por todo lo que ya saben, pero al final todo eso se arregla en la alberca".
-¿Cuál fue la clave?
-¿Te sorprendes con los resultados?
"La verdad es que sí. Estaban los países que habían tenido mejores competencias que yo desde la eliminatoria y semifinales. En la final sabía que iba a ser borrón y cuenta nueva, sin embargo son tiradoras muy fuertes".
-No obstante siempre estuviste metida en la competencia, ¿no?
"Sí, yo sólo traté de enfocarme en lo que Paco (entrenador) me decía, en hacer las cosas lo mejor que pudiera. Mi objetivo era mejorar la puntuación y salir feliz de esta alberca. A como fuera quería sentir que había hecho lo mejor y así lo hice".
-¿A qué te sabe tu primera medalla olímpica?
"Imagínate, a gloria. Era la que me faltaba, estoy muy feliz porque hemos trabajado muy fuerte Paco y yo para el resultado, han sido años y lesiones y buscar posiciones. Verme hoy con una medalla, imagínate".
LA NO PRONOSTICADA
"Me daba igual, lo único que quería era salir feliz de esa alberca, sin importar el lugar. El hecho de llevarme un bronce cambia todo. Y más cuando clavados es un albur, nadie sabe lo que pasará. Tuve el angelito. Las chinas son muy fuertes y precisas, sabíamos que el primero y segundo era para ellas, el tercer lugar era el peleado.
-¿Qué te vas a replantear?
"Por ahora voy a tomarme un descanso, traigo una lesión en el hombro izquierdo que necesito cuidar y sacar adelante, esa es la prioridad".
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
"Es un sueño, lo logré, es una satisfacción personal. Adoro a mi esposo, estoy enamorada de él y qué mejor que compartirlo con él, que es la persona que está en todo momento a mi lado. No creo que la medalla me haya costado más que a otros clavadistas, al final todo es esfuerzo y dedicación; mis circunstancias tal vez han sido un poco diferentes por todo lo que ya saben, pero al final todo eso se arregla en la alberca".
-¿Cuál fue la clave?
"Soñar, ese fue el único detalle. Soñé con una medalla olímpica y todo dependía de cómo hacer la competencia. Soñé y soñar no me quita nada.
-¿Cuál ha sido el sacrificio?
"Me he recuperado de cuatro operaciones, llevo tres en la rodilla y una en el hombro, ha sido difícil superarlo, pero ha valido la pena. Estoy feliz porque clavados en México tiene mucha historia desde muchos años atrás y feliz porque ahora las mujeres aportamos nuestro granito de arena.
"Tuvieron que pasar muchas cosas en los últimos diez años, peleas con mi familia. A mis 26 años estoy feliz con la medalla".
-¿Qué mensaje mandas para las personas que no creyeron en ti?
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